REFLEXIÓN DEL CURSO

UNIDADES DE APRENDIZAJE

En la unidad de aprendizaje número 1, “Forma y Espacio”, se trabajó de acuerdo al tema formas geométricas, esta fue favorecida teóricamente en autores con Jaime Gutiérrez, Claudia Broitman, Bartlett, Piaget, K.Lovell, etc. Estos autores mencionaban a la geometría en el preescolar como nociones de percepto y concepto, ya que el alumno en su etapa inicial tiene que iniciar con un proceso de reconocimiento de figuras y a través de esta, se observa sus características para poder diferenciarlas de las demás formas.

Cabe mencionar que el niño debe interactuar con lo que se le pretende enseñar, esto parte por medio de diferentes estrategias que la favorezcan,  ya que es a partir de los datos de experiencia del individuo que se crean aprendizajes (K. LOVELL).  De acuerdo a la competencia trabajada en la unidad “Construye objetos y figuras geométricas tomando en cuenta sus características” (Guía de la educadora, 2011) nos hace mención que el niño preescolar hace referencia a diferentes formas por medio de la observación y comparación, ya que a través de esta muestra semejanzas y diferencias que conciben de acuerdo a sus características, tales como sus lados, vértices, caras, etc. Como practicante pude observar esto en la primera jornada de práctica establecida, ya que el niño inicia su reconocimiento según el primer nivel del modelo Van Hiele, en su entorno por medio de la semejanza que encuentra de las figuras geométricas con su entorno, como lo era, la ventana, pintarrón, puerta, libro, tapaderas, etc. De esta manera el niño va creando un análisis del porque tiene semejanza, como lo mencionaba K.Lovell estas se separan automáticamente, cuando se tiene y trabajado el concepto y símbolo, ya que el niño al ver un figura con curva, recuerda el concepto de circulo como objeto redondo;  a esto se refiere la discriminación, que el niño sepa discernir las características esenciales de las formas, analizando su número de lados o largo.

En el primer informe del curso se evidencio el desarrollo de actividades establecidas, estas se consideraron a trabajar con material abstracto, ya que la manipulación creaba en los niños, facilidad comprensión, debido al tipo de aprendizaje Kinestésico que se diagnosticó en la primera visita previa al preescolar “Francisco Gabilondo Soler”. Cabe mencionar que los niveles a trabajar del modelo de Van Hiele fueron el reconocimiento y análisis de figuras, puesto que solo se buscaron nociones de generalización, con un tipo de pensamiento experimental y no formal, ya que este se debe considerar en una mayor etapa de nivel educativo.

Como practicante en las tres jornadas concluí en la facilidad que otorgaba el material vistoso y atractivo, ya que de este dependería el impulso y entendimiento de nuestras secuencias didácticas.

En la segunda unidad de aprendizaje "Medida y cálculo geométrico” se trabajó la medición en el nivel preescolar, fundamentándose en diversas lecturas, con autores como Susan Sperry Smith, la cual favorece la enseñanza a futuras educadoras, mostrando 2 tipos de cantidades a medir, las cuales son físicas o no físicas, nos menciona un proceso mayormente expuesto en preescolar llamado iteración, ya que su facilidad hace que el niño marque un punto de referencia al sobreponerlo en el objeto a medir, como se expone en el informe de la segunda jornada de práctica docente los niños utilizan este proceso al medir cantidades físicas como lo es la medida del largo, cada niño sobreponía un segmento de listón en una mesa, libro o pintarrón para obtener una medida.

Otro aspecto a retomar de esta autora fue los principios de medición que enmarcaba, ya que en la práctica docente, ayudo en la identificación de dificultades que manifestaban al medir, por ejemplo en el momento de preguntar el resultado de su medida estos utilizaban cantidades semejantes a las estimadas ya que su referencia como punto inicial o final no se encontraba. Cabe mencionar otros puntos importantes, como es el conocimiento de que la medición es acumulativa, aproximada y transitiva.

La unidad de aprendizaje 3 “La geometría como objeto de enseñanza en el nivel preescolar” se presentó el informe realizado en la tercera jornada de práctica, la cual fue trabajada con el tema “Ubicación espacial”; para esto se obtuvo el sustento teórico de autores como Claudia Broitman, Jeannette Castro Bustamante, Ángel Martínez Recio y Juan Rivaya Francisco. El tema de espacialidad esta referido como percepción intuitiva o racional del propio entorno y de los objetos que hay en él; los niños a temprana edad experimentan por medio del lenguaje direcciones y ubicaciones, ya que adquieren la capacidad de describir distancias que recorren, como en el diagnóstico realizado en la tercer visita previa; cada niño expresaba que observaba al llegar a su escuela, comunicando sus direcciones y posiciones, como puntos de referencia para su destino, por ejemplo ¡A lado de la casita rosa, esta una panadería con un pan grandote arriba del techo!, de esta manera se percata, que el aprendizaje del tema espacio en preescolar se hace presente en el leguaje, por medio de la descripción. Un aspecto esencial en cuanto al dominio del espacio es que las niñas y los niños se apropien de un lenguaje que les posibilite nombrar, comparar, comunicar posiciones, describir e identificar objetos, así como indicar oralmente movimientos (Guía de la educadora 2011). Claudia Broitman nos da a conocer las experiencias que el niño experimenta en la enseñanza del espacio en el nivel inicial, dando como clave que su enseñanza debe ser concreto, gráfico y abstracto, para la creación de nociones como fin u objeto de trabajo.  Nos dice que la enseñanza de ubicación espacial no se trata de adquisiciones espontaneas ya que se busca que el niño amplíen el dominio de las experiencias espaciales con actividades en donde el niño tenga un lenguaje oral o gráfico; siendo esto un modo concreto de concebir orientaciones, ubicaciones o direccionalidades. Con esto se espera la construcción de un lenguaje para comunicar posiciones y desplazamientos, en base a experiencias que el niño va realizando; estas representaciones permiten notificar formaciones que sustituyen a la percepción.  Cabe mencionar que existen 3 tipos de espacio el cuales son: Euclidiano, Proyectivo y Topológico (Castro Bustamante), comprendiendo que los tipos de espacio se diferencias por los cambios que manifiestan en posiciones o puntos de observación, conjuntando cambios o permanencias en sus ángulos, separaciones, áreas, volúmenes y algunas otras propiedades. Estos tienen un seguimiento de acuerdo con  Piaget la noción de espacio se construye paulatinamente siguiendo el orden que parte de las experiencias: Topológicas, Proyectivas y Euclidianas. De acuerdo a este seguimiento, se busca encontrar un proceso, en donde el alumno pueda tener un recinto reflexivo cuando acciona sobre los objetos de su entorno.

La construcción de nociones de forma, espacio y medida en la educación preescolar está íntimamente ligada a las experiencias que propicien la manipulación y comparación de materiales de diversos tipos, formas y dimensiones, la representación y reproducción de cuerpos, objetos y figuras, y el reconocimiento de sus propiedades. Para estas experiencias constituye un recurso fundamental el dibujo, las construcciones plásticas tridimensionales y el uso de unidades de medida no convencionales (un vaso para capacidad, un cordón para longitud). Durante las experiencias en este campo formativo es importante favorecer el uso del vocabulario apropiado, a partir de las situaciones que den significado a las palabras “nuevas” que las niñas y los niños pueden aprender como parte del lenguaje matemático. (Guía de la educadora, 2011).